ELIMINAR PULGAS ALCIRA

Las pulgas son una plaga muy desagradable que, normalmente, se encuentra en industrias en las que hay animales, causandoles daño a los mismos, o en viviendas particulares. De hecho, los daños más importantes que provocan son:

  • Las picaduras.
  • Reacciones alérgicas, por la propia picadura, puesto que inyectan saliva en el proceso de la succión de la sangre.
  • Vectores de enfermedades, como el tifus, algunos nematodos y la peste bubónica.

Son especies hematófagas, es decir, se alimentan de sangre, tanto las hembras como los machos. Y tienen una gran capacidad de salto, llegando a saltar distancias de hasta 200 veces su propia longitud. Esta característica les confiere una gran habilidad para cambiar su hábitat, puesto que se pueden enganchar a la ropa de una persona y cuando detectan un espacio idóneo, saltar e instalarse en esta nueva zona.

Son tres las especies de pulgas más abundantes que hay en nuestra zona:

PULGA COMÚN, Pulex irritans.
Se alimentan periódicamente del huesped sobre el que “viven”, porque suelen habitar dormitorios o sofás.
Es un tipo de pulga muy molesto, porque la picadura, que suele ser nocturna, es dolorosa e irritante. Sin embargo, es capaz de sobrevivir hasta 60 días sin consumir sangre. Además, son vector de enfermedad de la peste bubónica.

PULGA DE LAS RATAS, Xenopsylla cheopis.
Se alimentan de roedores, y no suelen afectar ni a mascotas ni a personas, aunque son vectores de enfermedad como la peste bubónica.

PULGA DE PERROS Y GATOS, Cnetocephalides canis y felis.
Esta pulga afecta a perros y gatos, aunque en ocasiones también puede picar a las personas.
La afección sobre nuestras mascotas es que pueden provocar anemia, la tenia y dermatitis alérgica.
Por esta razón, se recomienda hacer tratamiento preventivos, siempre guiados y asesorados por una clínica veterinaria.

TRATAMIENTOS PARA EL CONTROL DE LAS PULGAS

Métodos físicos: básicamente son dos, la aspiración concienzuda de todos los rincones de la habitación en la que se han detectado (colchón, cortinas, alfombras, paredes…) o el tratamiento de calor (se eleva la temperatura de la habitación, con ayuda de una máquina, y se mantiene esta temperatura elevada durante unas horas).


Métodos químicos: son tratamientos con materias biocidas, que normalmente son pulverizados sobre los espacios infestados. Como estos espacios son interiores, es muy importante realizar después una correcta ventilación, una vez superado el plazo de seguridad del producto, para que las personas puedan volver a entrar en sus viviendas. Posteriormente al tratamiento con biocida, se recomienda una aspiración profunda de la habitación, para eliminar los restos de organismos, tanto vivos como muertos.

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